miércoles, 25 de octubre de 2017

mi familia es anónima



Segun estudios de esas Universidades americanas que pueden ser la de Oregon o Cincinatti o vaya usted a saber, se ha descubierto que " los hijos únicos inevitablemente serían niños egoístas, difíciles y que tendrían menos práctica manejando conflictos con sus pares. Al crecer solos con dos adultos siempre pendientes de ellos tendrían una alta posibilidad de volverse egoístas y autocentrados. También se pensaba que serían niños que no sabrían compartir ni socializar con los demás".

Pues bien en mi caso es cierto. 

A la vez dicen que somos más inteligentes y creativos, y también es cierto. Lo que no aclaran es que grado de inteligencia es. Soy una inteligente muy tonta.

Y como me gustan las fotos pero no las familiares puesto que al ser pocos los llevo revelados en platino en mi cabeza, no guerdo fotos. Así que voy reconstuyendo una historia familiar con desconocidos. Las compro en mis viajes y mercadillos. Sobre todo en París que son muy fotogénicos. 

Ahora me han dado el placer de exponerlas en la casa de René Char-el poeta francés- con una exposición de Jacques-Henri Lartigue, que retrata a familiares y amigos en un mundo feliz. Seguro que me contagia la alegría.


n descubierto que " los hijos únicos inevitablemente serían niños egoístas, difíciles y que tendrían menos práctica manejando conflictos con sus pares.
Al crecer solos con dos adultos siempre pendientes de ellos tendrían una alta posibilidad de volverse egoístas y autocentrados. También se pensaba que serían niños que no sabrían compartir ni socializar con los demás".
Pues bien en mi caso es cierto. 
También dicen que somos más inteligentes y creativos, y también es cierto. Lo que no aclaran es que grado de inteligencia es. Soy una inteligente muy tonta.

Y como me gustan las fotos, pero no las familiares puesto que al ser pocos los llevo revelados en platino en mi cabeza, no guardo fotos. Así que voy reconstuyendo una historia familiar con desconocidos. Las compro en mis viajes y mercadillos. Sobre todo en París, que los franceses son muy fotogénicos. 

Ahora me han dado el placer de exponerlas en la casa de René Char -el poeta francés- junto con una exposición de Jacques-Henri Lartigue, que retrata a familiares y amigos en un mundo feliz. Seguro que me contagia la alegría.
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1 comentario:

Blue dijo...

Como me gusta lo que has escrito lo he leído las dos veces, jaja. Todos vamos haciendo familias que se añaden a la principal. La tuya, la de fotos, además se puede mostrar y presumir de ella. Qué buena pinta esa exposición.
Besos, Marcela.